miércoles, 2 de diciembre de 2009

Algunos estilos de cervezas: Stout.

La siguiente serie de escritos estará dedicada a ofrecer información básica acerca de los estilos que las cervezas señalan en sus etiquetas (así, cuando uno vaya a comprar una cerveza que le sea desconocida, uno podrá tener ideas más claras acerca de qué puede esperar). Esta serie comenzará con el estilo “Stout”.
Las cervezas Stout generalmente son negras, cremosas (como “malteadas”), y sus espumas tienden a durar mucho. Si le agradan las cervezas que favorecen una sensación de “peso” en el estómago, con tonos de sabor muy tostado y de café, esta es una buena opción.
Existen al menos 4 clases de Stout:
Clásica – de malta tostada, un poco ácida, amarga, y ligeros tonos de sabor caramelo (3.8-5).
Extranjera (“Foreign”) – menos tostada, ácida y amarga. Con mayor sabor dulce y contenido de alcohol (6-7.5).
Dulce – menor amargor, y sabor de malta tostada, con sabores más dulces (3-6).
Imperial – amarga, de malta no tan tostada como los anteriores, puede tener sabores frutales, de mayor contenido de alcohol (8.6-14.4)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Algunos datos interesantes sobre la cerveza y la salud.

¿La cerveza engorda?, ¿es mejor beber una copa de vino que una cerveza?, ¿la cerveza hace daño si uno padece de trastornos gastrointestinales?, ¿la cerveza provoca alcoholismo?, muchas preguntas vienen a la cabeza cuando se trata el tema de la cerveza y la salud, pero ¿qué es lo que realmente se sabe acerca de los beneficios y riesgos de beber cerveza?
De inicio, la clave es beber MODERADAMENTE. Es verdad que la cerveza es utilizada por alcohólicos, pero su bajo contenido de alcohol la hace inconveniente para beberla en grandes cantidades. Dicho de otra manera, primero “empanza” antes de embrutecer.
Beber cerveza MODERADAMENTE no engorda. Ahora bien, que si uno come fritangas en exceso lo más seguro es que engorde, pero no por la cerveza, sino por las cochinadas que ingiere junto con la cerveza.
Se ha señalado que beber cerveza MODERADAMENTE durante el embarazo no daña al feto (debido a su bajo contenido de alcohol), y ayuda a aliviar el estreñimiento de algunas mujeres que pasan por ese estado. En otros tiempos se recomendaba a la mujer embarazada beber una cerveza “oscura” por sus nutrientes: en Yucatán, a principios del Siglo XX se recomendaba la desaparecida “Montejo Especial”. En la actualidad, en la oferta actual, lo recomendable sería recurrir a cervezas importadas (por ejemplo la tipo Stout, que contiene no más de 4.5º de alcohol).
Se ha demostrado que no existe diferencia alguna de beneficios (en cuanto a antioxidantes) entre beber una copa de vino tinto y una de cerveza. La cerveza puede resultar mejor digestivo que el vino tinto por su menor contenido de alcohol y el lúpulo.
La cerveza puede re-hidratar mejor después de realizar una actividad deportiva que el agua natural.
La cerveza también es un diurético, esto es, que estimula la función de los riñones (evidentemente, uno también debe hidratarse con agua).
Algunos recomiendan beber una cerveza para problemas ocasionales de insomnio. Si el problema de insomnio es persistente, se recomiendan otros métodos.
El único riesgo que existe de beber cerveza es caer en el exceso. Cuando beba cerveza hágalo MODERADAMENTE. Procure acompañarla con algún alimento que realmente sea nutritivo, y no la consuma "en lugar de la comida".

viernes, 2 de octubre de 2009

Antecedentes de la cerveza mexicana

Hoy en día es normal que al hablar de “cerveza” uno tenga la idea de una bebida amarga, que se vende embotellada o en lata, fría, de color amarillo, y con una consistencia semejante al agua (con gas). Esta cerveza que hoy conocemos es el legado de la influencia norteamericana, de una producción industrial de cervezas tipo Lager.

Sin embargo, la cerveza en México ha pasado por una serie de transformaciones. En tiempos prehispánicos las bebidas como el “tesgüino” (una bebida fermentada con base en maíz, que se empleaba con fines ceremoniales) ocupaban el lugar de la cerveza. Durante la conquista, la cerveza se elaboraba artesanalmente, rescatando las tradiciones de estilos europeos (distintos a las cervezas de baja fermentación), y se mantuvo así hasta finales del Siglo XIX.

Algunas cervezas se preparaban empleando piloncillo y cebada que era secada al sol; otras se hacían mezclando cebada, limón, tamarindo o trigo con azúcar, y eran equivalentes a un refresco. Aunque había pequeñas cervecerías, no era raro que la cerveza se elaborara en casa.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Los enemigos públicos de la cerveza...


¿Para qué se bebe una cerveza? Esta pregunta puede plantear respuestas como “para quitarse el calor” o “para sentir el efecto del alcohol”. No obstante, para quien busca tales finalidades, le sería más eficaz beber agua mineral fría o alcohol de 96º.
Una de las respuestas puede ser “por el sabor”, sin embargo un aspecto del sabor de la cerveza, “el amargor”, es tal vez la característica más compleja de poder disfrutar, y esto se debe muchas veces a que aprendemos que lo amargo no es un aspecto digno de admiración cuando se ingiere algún alimento. En el caso de la cerveza, el amargor cumple con una función al momento de probarla y aporta el regusto (según Verhoef en “Enciclopedia de la Cerveza”), esto es, la percepción de matices de sabores derivados de las papilas gustativas que se encuentran en la parte posterior de la lengua… y esto es también por lo que al degustar una cerveza, a diferencia de los vinos, uno tiene que pasarse “un traguito”. Eliminar o reducir el amargor a la cerveza mediante sal, limón, y salsas, es como se dice "hacerle al loco" y no estar bebiendo cerveza: si no le gusta la cerveza porque es “muy amarga”, mejor pruebe cervezas hechas de trigo o cervezas de sabores.

domingo, 2 de agosto de 2009

Retomando el blog... ¿sabemos cómo beber cerveza?

Ante todo, una disculpa pública por el abandono de este espacio. A partir de hoy se publicarán las notas cada día 2 de mes.
Ahora sí, vamos con el tema: en la Convención Nacional de Cerveza Artesanal 2009(ayer, 1 de Agosto)algunas personas preguntaban si en México realmente sabemos cómo beber una cerveza. Si la intención es padecer un efecto refrescante y/o embriagante, podríamos decir que prácticamente todos somos expertos: servir la cerveza casi congelada, agregarle limón y sal, emplear tarros de vidrio congelados, aprovechar los descuentos de 2x1, etc. han sido prácticas comunes sobre cómo beber cerveza.
Sin embargo, si uno se refiere a saber degustar o apreciar las propiedades de una cerveza, entonces estamos fritos. Para degustar una cerveza se recomienda lo siguiente:
1- Si va comenzando limite la cantidad de muestras (2 o 3 máximo). El contenido alcoholico va disminuyendo la facilidad para percibir sabores. Beba pequeños sorbos, no se acabe la cerveza en una sentada.
2- Use recipientes de vidrio para evitar contaminación de aromas o sabores.
3- Compre la cerveza sin refrigerar y enfríela unas horas antes de beberla a la temperatura que indique la etiqueta. Si la etiqueta no dice la temperatura y quiere ser muy práctico, coloque la cerveza en la parte más baja de su refrigerador. El frío extremo inhibe la percepción de sabores.
4- Entre cerveza y cerveza beba agua para "limpiar" los residuos de sabores y aromas de la cerveza anterior.
5- No utilice frituras ni cacahuates, evite fumar mientras prueba las cervezas, huela la cerveza antes de beberla y procure retener algunos momentos el sorbo de cerveza.

Existen cientos de sabores y aromas relacionados con la cerveza, que van desde lo frutal, hierbas y maderas hasta cosas como metal, papel o piedra. Procure identificar esos aromas y sabores con cosas que conozca y posteriormente corrobore en libros especializados sobre el estilo de la cerveza que ha probado. Si la cerveza que está probando no dice a qué estilo pertene, le recomiendo probar "de otras".

lunes, 30 de marzo de 2009

¿Lager o Ale?

LAGER VS ALE… ¿Qué son y cuales son mejor?
(En memoria de mi antigua computadora, QEPD).

Usualmente las cervezas se han dividido en dos tipos distintos: las cervezas de baja fermentación, que usualmente son denominadas como tipo “Lager”; y las cervezas de alta fermentación que usualmente han sido llamadas como tipo “Ale”.

Las cervezas tipo Lager son más “aguadas”, esto es, que son cervezas que uno puede beber fácilmente y que usualmente se sirven frías, cuestión que por nuestro clima tropical facilita que “nos sepan mejor para quitar el calor”. Prácticamente la mayor parte de nuestras cervezas nacionales son tipo Lager, y generalmente tienen sabores amargos. El cuerpo de las Lager es muy ligero: la foto de arriba muestra la translucidez de una cerveza Lager (tipo Pilsner).

Las cervezas tipo Ale son más “espesas”, esto significa que cuando uno bebe una cerveza tipo Ale, literalmente “se siente pesada al pasársela”. Estas cervezas suelen fabricarse más en climas fríos, y se sirven a temperaturas más altas que las Lager. La peor atrocidad que pudiera cometer alguien, sería servir una cerveza de estas “bien fría”, porque acabaría por estropear su sabor. A diferencia de las cervezas Lager, las Ale tienen sabores más complejos, no son tan “amargas” y incluso llegan a saber muy distinto a lo que estamos acostumbrados en términos comerciales. El cuerpo de las Ale es más robusto que el de las Lager: la foto de abajo muestra la translucidez de una Ale muy robusta (tipo Stout) ante la misma fuente luminosa y en las mismas condiciones de iluminación que la fotografía anterior.

¿Cuáles son mejores: las Lager o las Ale? Si vas a beber una cerveza para “refrescarte”, las Lager se sirven más frías. Si vas a beber una cerveza para degustar sabores más complejos, las Ale son más recomendables.

viernes, 13 de febrero de 2009

LAS PARTES DE LA CERVEZA


Por curioso que suene, la cerveza está constituida por 3 partes: 1- "El cuerpo", que es el líquido y que posee cierta consistencia. Los términos como "robusto", "cremoso", "aceitoso", "ligero", etc. denotan si "el cuerpo" es muy espeso o literalmente parece "agua". 2- "La cabeza", que corresponde a la espuma y dependiendo de los lugares del mundo se prefieren cabezas amplias (La mayor parte de Europa) o reducidas (Escocia y Estados Unidos). En México literalmente bebemos "cervezas descabezadas". 3- "La corona" que es la parte de la espuma que excede los límites del vaso o tarro.
La importancia de conocer las partes de la cerveza radica en poder apreciar la calidad y características de aquello que preferimos ocasionalmente. Por ejemplo, puede haber gente que prefiera cervezas con cuerpos ligeros o con cuerpos más robustos. Si se investigan detalles sobre los estilos de cervezas se podrá apreciar que a veces, las cervezas que dicen pertenecer a cierto tipo no se ajustan a la descripción oficial. El cuerpo es observable al mover un poco el líquido y mirar si deja alguna "capa" cremosa o aceitosa en las paredes.
La relevancia de la espuma como parte de la cerveza, es permitir que la cerveza "se oxide". Con este proceso se asientan los sabores y aromas que la integran. Una cerveza con poca espuma usualmente posee un cuerpo con poca consistencia (por lo que literalmente es "agua disfrazada de cerveza") o puede implicar que está demasiado fría (por lo que sus sabores no podrán ser apreciados en su totalidad). La espuma aporta mucha información sobre la calidad de la cerveza pero tampoco se trata de beber solamente espuma.

lunes, 9 de febrero de 2009

Sobre el concepto de "cervezofilia"

La cervezofilia (de "cerveza" y "filia", amor, amistad, inclinación) implica una serie de prácticas sociales en torno a la cultura cervecera: el saber degustar la cerveza y apreciarla; el estudio de los distintos estilos de cervezas; explorar las posibilidades de aplicación de la cerveza en distintas áreas de conocimiento; la divulgación de historia y actividades relacionadas con la cultura cervecera; e incluso, la elaboración casera de cerveza.
La diferencia entre un bebedor de cerveza y un cervezofílico es la manera y el tipo de prácticas que realizan en torno a la cerveza. Quien bebe cerveza no necesariamente le preocupan las cuestiones que rodean la elaboración o las propiedades gustativas, olfativas y visuales de la cerveza, cuestión que no le permite en muchas ocasiones el poder apreciar las diferencias de calidad entre los productos. El cervezofílico bebe para apreciar, conocer y reflexionar sobre aquello que se bebe. La diferencia pudiera decirse que es sencilla: el primero bebe buscando un efecto (sea "refrescarse" o "embriagarse"), mientras que el segundo bebe para disfrutar de los elementos que integran a la cerveza ("el efecto" es algo que queda de lado e incluso llega a dificultar la apreciación de tales elementos).
Sin embargo, en México, el primer obstáculo que debe ser superado para la promoción de una cultura cervecera más amplia, es la inexistencia de fuentes de información serias, que vayan más allá de infomerciales impresos. Es necesario entonces, pasar de una cultura cervecera basada en la mercadotecnia, a una cultura cervecera basada en la educación. Ese es el objetivo del presente espacio.