viernes, 13 de febrero de 2009

LAS PARTES DE LA CERVEZA


Por curioso que suene, la cerveza está constituida por 3 partes: 1- "El cuerpo", que es el líquido y que posee cierta consistencia. Los términos como "robusto", "cremoso", "aceitoso", "ligero", etc. denotan si "el cuerpo" es muy espeso o literalmente parece "agua". 2- "La cabeza", que corresponde a la espuma y dependiendo de los lugares del mundo se prefieren cabezas amplias (La mayor parte de Europa) o reducidas (Escocia y Estados Unidos). En México literalmente bebemos "cervezas descabezadas". 3- "La corona" que es la parte de la espuma que excede los límites del vaso o tarro.
La importancia de conocer las partes de la cerveza radica en poder apreciar la calidad y características de aquello que preferimos ocasionalmente. Por ejemplo, puede haber gente que prefiera cervezas con cuerpos ligeros o con cuerpos más robustos. Si se investigan detalles sobre los estilos de cervezas se podrá apreciar que a veces, las cervezas que dicen pertenecer a cierto tipo no se ajustan a la descripción oficial. El cuerpo es observable al mover un poco el líquido y mirar si deja alguna "capa" cremosa o aceitosa en las paredes.
La relevancia de la espuma como parte de la cerveza, es permitir que la cerveza "se oxide". Con este proceso se asientan los sabores y aromas que la integran. Una cerveza con poca espuma usualmente posee un cuerpo con poca consistencia (por lo que literalmente es "agua disfrazada de cerveza") o puede implicar que está demasiado fría (por lo que sus sabores no podrán ser apreciados en su totalidad). La espuma aporta mucha información sobre la calidad de la cerveza pero tampoco se trata de beber solamente espuma.

lunes, 9 de febrero de 2009

Sobre el concepto de "cervezofilia"

La cervezofilia (de "cerveza" y "filia", amor, amistad, inclinación) implica una serie de prácticas sociales en torno a la cultura cervecera: el saber degustar la cerveza y apreciarla; el estudio de los distintos estilos de cervezas; explorar las posibilidades de aplicación de la cerveza en distintas áreas de conocimiento; la divulgación de historia y actividades relacionadas con la cultura cervecera; e incluso, la elaboración casera de cerveza.
La diferencia entre un bebedor de cerveza y un cervezofílico es la manera y el tipo de prácticas que realizan en torno a la cerveza. Quien bebe cerveza no necesariamente le preocupan las cuestiones que rodean la elaboración o las propiedades gustativas, olfativas y visuales de la cerveza, cuestión que no le permite en muchas ocasiones el poder apreciar las diferencias de calidad entre los productos. El cervezofílico bebe para apreciar, conocer y reflexionar sobre aquello que se bebe. La diferencia pudiera decirse que es sencilla: el primero bebe buscando un efecto (sea "refrescarse" o "embriagarse"), mientras que el segundo bebe para disfrutar de los elementos que integran a la cerveza ("el efecto" es algo que queda de lado e incluso llega a dificultar la apreciación de tales elementos).
Sin embargo, en México, el primer obstáculo que debe ser superado para la promoción de una cultura cervecera más amplia, es la inexistencia de fuentes de información serias, que vayan más allá de infomerciales impresos. Es necesario entonces, pasar de una cultura cervecera basada en la mercadotecnia, a una cultura cervecera basada en la educación. Ese es el objetivo del presente espacio.